El Pie Equino Varo Congénito (PEV) es una malformación podológica presente al nacer, donde el pie gira hacia adentro y hacia abajo. Se caracteriza por un talón en equino (elevado), varo (girado hacia dentro), cavo (arco pronunciado) y adducto (apuntando hacia el otro pie). Si no se trata, dificulta la marcha normal.
Afortunadamente, el Método Ponseti es el estándar de oro para su corrección. Este tratamiento conservador, no quirúrgico en su mayoría, es altamente efectivo (con más de un 95% de éxito) y consiste en dos fases:
- Fase de Corrección: Se realizan manipulaciones suaves y yesos semanales que van moldeando progresivamente el pie hacia su posición correcta. Generalmente, entre 5 y 8 yesos son suficientes. Al final de esta fase, una pequeña intervención (tenotomía percutánea del tendón de Aquiles) suele ser necesaria para liberar la tensión y permitir la dorsiflexión completa.
- Fase de Mantenimiento: Tras la corrección, es crucial usar una órtisis de abducción (una barra que conecta unos zapatos especiales) a tiempo completo durante unos meses y luego solo al dormir hasta los 4-5 años de edad. Este paso es fundamental para prevenir la recurrencia de la deformidad.
El Método Ponseti permite obtener pies funcionales, indoloros y con movilidad normal, permitiendo a los niños correr y jugar sin limitaciones.